Manejo de la neumonía extrahospitalaria


SONDAS DE AMPLIACIÓN GENÉTICA

Emplean sondas marcadas con una secuencia genética conocida de ADN o ARN que se unen a las secuencias de ADN del gérmen y permiten la identificación mediante el empleo de radioisótopos. La sensibilidad es baja pero la especificidad es alta.

El empleo de técnicas de PCR de reacción en cadena de polimerasa ha permitido el diagnóstico de tuberculosis con una sensibilidad del 90% y siendo una técnica rápida que permite identificación del germen en menos de 5 horas. Esta misma técnica permite el diagnóstico de neumococo alcanzándose cifras de sensibilidad del 96% y especificidad del 100%(10). El empleo de técnicas de hibridación de ADN permite el diagnóstico de legionellosis en un 60-75%.

Hemocultivos
En la actualidad sigue siendo obligatorio la realización en neumonía de la práctica de hemocultivo aunque la sensibilidad es baja, entre un 15 y un 25%, y fundamentalmente estaría en relación con neumonía severa bacteriémica. Esta escasa sensibilidad y elevado coste ha llegado a que algunos autores(11) no justificasen su uso de forma rutinaria salvo en el caso de formas bacteriémicas porque daría lugar a escasos cambios en el tratamiento antibiótico empírico establecido.

Líquido pleural
Se debe practicar toracocentesis a todo derrame pleural asociado a neumonía ya que aunque salvo en caso de un empiema franco no va a permitir el diagnóstico etiológico, el líquido obtenido nos sirve para valorar tanto niveles de pH como de glucosa o LDH para predecir la evolución en función de estos parámetros siguiendo los criterios de Light.

Técnicas serológicas
Esta técnica va a permitir la detección de anticuerpos específicos contra determinados gérmenes siendo necesaria la extracción de muestras en el primer día de ingreso y al cabo de 2 a 8 semanas de iniciado el proceso. Estas técnicas van a permitir el diagnóstico de legionellosis empleando técnicas de inmunofluorescencia indirecta que presenta una sensibilidad elevada, 75%, y una especificidad alta, 99%. La extracción se debe realizar primero y 21 días después del inicio del cuadro. En caso de psitacosis o fiebre Q, se utilizan técnicas de fijación de complemento y tienen una especificidad del 100% siendo necesaria la extracción de suero la primera y entre 2 y 8 semanas del inicio del cuadro. En caso de mycoplasma, la técnica utilizada es de fijación de complemento y es necesario realizar extracción de sangre al cabo de 3 semanas. Mediante fijación de complemento se puede obtener título anticuerpos para virus no influenzae A y B, parainfluenzae y, II y III, adenovirus, herpes virus y virus respiratorios sincitial.

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