Diagnóstico y tratamiento de la enfermedad tromboembólica *(Revisión 2007)


CONSIDERACIONES PRÁCTICAS

A. Diagnóstico de la enfermedad.

  1. Aplicar una escala de probabilidad clínica (cualquiera puede ser válida).
  2. En casos de baja o intermedia probabilidad clínica, solicitar DD por ELISA. En casos de alta probabilidad clínica, solicitar directamente la angioTAC.
  3. Si la probabilidad clínica es intermedia o baja y el DD < 500, se puede excluir la ETV. Si el DD es >500 se solicitará angioTAC. Si éste es negativo y no ofrece un diagnóstico alternativo (masa, neumonía, etc), se solicitará una eco-doppler de extremidades inferiores. En caso de que ambas pruebas radiológicas resulten negativas, se podrá excluir ETV, aún en ausencia de un diagnóstico alternativo, ya que hemos visto que estos pacientes evolucionan bien sin anticoagulación (Pérez de Llano et al. Safety of Withholding Anticoagulant Therapy in Patients Who Have Clinically Suspected Pulmonary Embolism and Negative Results on Helical Computed Tomography. Respiration. 2005 Sep 29). Serán diagnosticados de dolor torácico inespecífico, o pleuritis inespecífica si se encontró derrame pleural).
  4. Si la probabilidad clínica es alta y el angioTAC resulta negativo, se solicitará (en ausencia de un diagnóstico alternativo) una ecodoppler de extremidades inferiores. Si esta prueba también fuese negativa y persistiese la sospecha diagnóstica, se haría necesaria la realización de una angioRMN o una arteriografía. El resultado de cualquiera de estas dos pruebas se considerará definitivo.

B. Tratamiento de la enfermedad.

  1. La fibrinolisis sólo estará indicada en casos de fracaso hemodinámico, definido éste por hipotensión persistente (TAs <80 mmHg). La indicación será definitiva en los pacientes que debuten con acidosis metabólica y también en aquellos que precisen tratamiento inotrópico para mantener la TA. En el resto de ellos, la decisión acerca del tratamiento fibrinolítico será individualizada. Los hallazgos ecocardiográficos de HAP, en ausencia de shock, no se considerarán indicación para este tratamiento.
  2. Los pacientes podrán ser tratados con HBPM en fase aguda siempre que el paciente esté clínicamente estable, si pesa menos de 100 Kg y no sufre una insuficiencia renal crónica. En estos casos excepcionales se pautará HNF en perfusión continua. El médico se asegurará de que se respetan los períodos recomendables (12 ó 24 horas) entre dosis y dosis de HBPM.
  3. En caso de contraindicación de anticoagulación o sangrado mayor durante ésta, se procederá a su retirada implantándose un filtro de vena cava inferior.
  4. La duración del tratamiento de un primer episodio de ETV será de 6 meses. Este tratamiento podrá ser llevado a cabo con un dicumarínico o bien con una inyección subcutánea diaria de tinzaparina en los casos que su médico lo crea aconsejable según las características del paciente. Después de retirado el tratamiento, el médico ofrecerá un consejo al paciente para usar HBPM profiláctica en situaciones de riesgo. Se llevará a cabo un estudio de hipercoagulabilidad en pacientes con ETV < 50 años, en los que presentan antecedentes familiares de ETV y en los que han sufrido episodios repetidos de trombosis venosa. Se mantendrá anticoagulación indefinida (en caso de ausencia de riesgo hemorrágico) en pacientes con síndrome antifosfolípido, déficit de antitrombina III y proteínas C y S, en el caso de concurrencia de varios trastornos de hipercoagulabilidad en heterocigosis o en los casos de factor V de Leiden en homocogosis.
  5. En caso de recurrencia durante el tratamiento anticoagulante, ésta deberá ser demostrada por un método de imagen (angioTAC o ecodoppler) que aprecie trombos en territorios en los que previamente estaban ausentes. En caso de que así fuese, lo primero que habrá que comprobar es si el tratamiento estaba siendo correctamente administrado (si el paciente lo hacía adecuadamente y si el INR, en caso de estar con Sintrom, estaba en límites terapéuticos). Si se demuestra recurrencia y fracaso terapéutico, el médico decidirá entre un cambio de fármaco (HBPM por Sintrom o viceversa) o la implantación de un filtro de VCI.

-En los casos de episodios recurrentes de ETV (dos o más) se indicará anticoagulaciòn indefinida excepto en aquellos pacientes en los que el riesgo de sangrado sea muy elevado. El fármaco de elección será el acenocumarol. En caso de que este tratamiento esté contraindicado, se optará por una HBPM a dosis profilácticas.

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