Bronquitis aguda *(Revisión 2007)


TRATAMIENTO

Debido a su habitual etiología vírica y curso autolimitado en el paciente sano, sólo requiere en la mayoría de los casos de tratamiento sintomático. Debe de aconsejarse el abandono del tabaco y la administración si es preciso de un analgésico- antipirético como ácido acetilsalicílico (relacionado con la posibilidad de producir síndrome de Reye en niños y adolescentes con viriasis) (10) o paracetamol , así como una adecuada hidratación que facilite la expulsión de las secreciones bronquiales (11). Las recomendaciones sobre la prescripción de otros fármacos según revisión de la bibliografía se exponen a continuación:

  1. Antibióticos: Entre un 65%-80% de pacientes con bronquitis aguda reciben antibióticos a pesar de la evidencia de que con escasas excepciones son inefectivos o no producen mejoría con respecto a placebo (2). Estudios randomizados y distintos metaanálisis sobre el beneficio de su uso en la bronquitis aguda ofrecen resultados dispares, lo que puede deberse al tipo de dosificación de los fármacos estudiados, a la duración del tratamiento y a su cumplimentación pero la conclusión es que la administración de antibioterapia no está justificada de forma rutinaria, excepto en el caso de infección debida a pertussis . Ante la sospecha clínica o confirmación de infección por este germen se iniciará tratamiento antibiótico que de forma electiva será un macrólido (ej. Claritromicina 500 mg/12 horas durante 7 días) o alternativamente Trimetropín/sulfametoxazol 160/800 mg cada 12 horas durante 14 días recomendándose aislamiento durante los primeros 5 días. (2,12). Los resultados de algunos estudios sobre utilización de antibioterapia especifica en bronquitis aguda producida por bacterias atípicas (Mycoplasma Pneumoniae y Chlamydia Pneumoniae) no han demostrado cambios en la evolución de la enfermedad y si bien el uso de antibióticos se ha considerado en el seno de epidemias debidas a estos gérmenes, no se ha confirmado su efectividad (6,13).
  2. Broncodilatadores y glucocorticoides inhalados: El uso de agonistas beta 2 no se recomienda de forma sistemática en el tratamiento de la bronquitis aguda no complicada ya que no se ha demostrado con su utilización un beneficio significativo referente al alivio de la tos en la mayor parte de los enfermos. Sin embargo se ha descrito mejoría de los síntomas en subgrupos de pacientes con sibilantes debido a hiperreactividad bronquial. El efecto de los anticolinérgicos inhalados sobre la tos en la bronquitis aguda de pacientes sanos no ha sido demostrado por lo que no pueden ser recomendados en base a la evidencia. Con respecto a la utilización de corticoides inhalados no existen recomendaciones sobre su uso, aunque la demora en producir su acción (entre 1y2 semanas) puede estar en la base de que no se refiera un mayor beneficio clínico con su administración (2, 6).
  3. Antitusivos: En caso de tos productiva debe de hacerse hincapié en las medidas de hidratación y drenaje de las secreciones bronquiales para facilitar su expulsión. Los estudios con fármacos antitusígenos como dextrometorfano o codeína para reducir la tos producida durante la infección respiratoria viral son limitados ofreciendo algunos de ellos resultados que sugieren su utilidad. Ante la persistencia de tos irritativa pueden prescribirse para alivio sintomático durante un corto espacio de tiempo ( 1,2).
  4. Mucocinéticos: Mucolíticos y expectorantes son utilizados para facilitar la expulsión del moco bronquial sin embargo estudios sobre estos fármacos en la bronquitis aguda ofrecen resultados contradictorios con respecto al beneficio sobre la tos por lo que no se han establecido recomendaciones para su uso (1,2).
  5. Tratamiento antiviral: La vacunación antigripal así como evitar el contagio por medio de las secreciones respiratorias y el frecuente lavado de manos son las estrategias más eficaces para evitar la infección por el virus de la gripe. El uso empírico de fármacos antivirales no se recomienda de forma rutinaria en la población general, aunque puede considerarse en pacientes con alto riesgo de complicaciones graves que presentan sintomatología típica gripal iniciada en un tiempo inferior a dos días (preferiblemente 30 horas) y durante una epidemia de gripe. Los fármacos antigripales pertenecen a dos grupos: Adamantinas (amantidina y rimantidina) que ejercen su acción bloqueando la proteína M2 viral y solo son efectivos frente al virus de la influenza A y los inhibidores de la neuraminidasa: zanamivir y oseltamivir, efectivos frente a influenza Ay B. Todos ellos reducen la duración de la enfermedad aproximadamente en 1 día con respecto al tratamiento sintomático (8, 13,14).

La dosis recomendada de tratamiento de la gripe con los fármacos antivirales disponibles es: amantidina 100mg cada 12 horas por vía oral (100mg cada 24 horas en ancianos) durante 5 días, oseltamivir 75mg cada 12 horas por vía oral durante 5 días y zanamivir se administra por vía inhalatoria una dosis de 10mg cada 12 horas durante 5 días. (6,15,16,17).

El tratamiento antiviral frente a otras enfermedades responsables de bronquitis aguda o bien no ha sido estudiado adecuadamente, ha mostrado efectos secundarios graves o se ha mostrado inefectivo en adultos previamente sanos. (6,16).

Tabla 2.Valoración del paciente con bronquitis aguda.

bronquitisT2

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